El Real Madrid visita esta noche Mestalla. Eso quiere decir que Vini Jr vuelve a Valencia después de lo que ocurrió en abril del año pasado. Por desgracia, este partido no será uno cualquiera ni a nivel colectivo ni a nivel particular, concretamente para el brasileño. En las últimas semanas, la infamia ha hecho acto de presencia. Portadas insultantes (rozando lo querellable), columnas de opinión absolutamente esperpénticas y relatos mentirosos; han embarrado la previa de lo que debería de ser un mero espectáculo deportivo.
Se espera un ambiente hostil para Vinicius desde el minuto uno. Diría que casi desde que ponga un pie fuera del bus. Entre todos se han encargado de que la atmosfera que vamos a ver hoy en Mestalla sea esa. Hasta un jugador ché como Hugo Duro ya ha tenido que dejar la ‘amenazita’ de rigor, avisando al ‘7’ madridista de que la espera. Lo que se ha vivido en la antesala a este encuentro es indignante, a la par que desolador. De ahí que mi titular sea que Vini no caiga en la trampa.
El carioca ya está más que acostumbrado a sufrir todo tipo de infamias dentro y fuera del campo. No hace mucho tiempo atrás era un meme nacional por su falta de puntería, y ahora que mete goles la prensa y el aficionado medio se han tenido que buscar polémicas absurdas y argumentos rastreros para intentar manchar su imagen. Así se creerá más de uno que conseguirá desestabilizarle para que no haga lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol y dar espectáculo.
Porque eso es a lo que se tiene que mentalizar Vini Jr, a jugar a fútbol. Tiene que disfrutar él primero, para poder hacernos disfrutar a los demás. Se lo van a poder difícil y tratarán de borrarle la sonrisa de todas las formas posibles. Los insultos en la grada (alguno que otro será racista) y las duras entradas de los rivales buscarán amedrentarlo, pero él no debe caer en la trampa.
Sé que es fácil decirlo y que los toros se ven muy bien detrás de la barrera. También sé de la gran magnitud de la encerrona que le van a preparar esta noche al Real Madrid y a su estrella. Pero creo que de verdad que hoy Vinicius puede dar un ejemplo de compostura y de saber estar. Los cracks a veces tienen que saber pasar por malos tragos como este, y como él lo es estoy seguro de que nos hará disfrutar pese a todo lo que ocurre a su alrededor.