Real Madrid 3-0 Valladolid: Brahim y Endrick salvan los muebles en el Bernabéu

La segunda unidad rescató al Madrid para conseguir los tres puntos después de una primera parte lamentable. Endrick debuta con gol mientras que Mbappé sigue buscando su primer tanto en Liga

El Real Madrid volvía al Santiago Bernabéu para la segunda jornada de Liga frente al Valladolid. Con el resultado de 3-0 cualquiera que no hubiera visto el partido pensaría que fue fácil. Sin embargo, de sencillo tuvo más bien poco. Los de Ancelotti volvieron a hacer 45 minutos (una mitad de partido) lamentables y en los que las dudas empezaron a crecer en torno a este equipo.

En esta ocasión fue la primera parte donde el conjunto blanco no se enteró de la fiesta y donde sus estrellas estaban desaparecidas. De nuevo Vini Jr y Mbappé, que debutó de blanco en el Bernabéu, estuvieron sin chispa. La afición empezó desde ayer a impacientarse con sus jugadores debido a la falta de claridad y de organización que estaba mostrando el equipo.

Suerte que en la segunda parte el Madrid se encontró con un golazo de falta fuera de guion de Fede Valverde, el cual también provocó que el Valladolid se abriera más y hubiera más espacios para los cracks de arriba. Sin duda, fueron los cambios introducidos por Ancelotti los que tiraron del carro del equipo. Las entradas de Brahim y Endrick, que también debutó, no pudieron tener mayor impacto ya que fueron los autores del 2-0 y del 3-0 respectivamente. El tanto del brasileño de 18 años y 35 días le convierte en el jugador extranjero más joven en marcar en la historia del Real Madrid.

Lentos, sin chispa y sin actitud

No existen mejores palabras para definir la primera parte del Real Madrid frente al Valladolid. El equipo se mostró falto de ideas y de ritmo a la hora de circular el balón y de plantarse cerca de tres cuartos de campo. En esa zona, las estrellas de ataque estaban totalmente apagadas y sin generar ningún tipo de superioridad. Entre el planteamiento férreo de los de Pucela y la falta de chispa de los Mbappé, Vini y compañía; hicieron que los merengues se fueran al descanso sin ni siquiera tirar a puerta.

El problema pudo ser principalmente el cambio de sistema que Ancelotti quiso probar en el partido, colocando a sus 11 futbolistas en una 4-2-3-1. Un sorprende Arda Güler de titular se colocaría de mediapunta entre los extremos y detrás de un Mbappé que debutaba en el Bernabéu como 9 referencia. Eso provocó que el francés estuviera algo más desconectado del juego, pese a hacer buenos movimientos de desmarque para romper a la defensa del rival.

Otro gran inconveniente en el bando merengue es el hecho de que todavía no se ha encontrado al organizador de juego de este equipo tras la retirada de Toni Kroos. Estamos en agosto todavía y queda todo por disputar, pero es evidente la falta de claridad en la velocidad del toque y en la salida de balón desde atrás. Valverde es el que parece que asume esa tarea pese a la falta de costumbre.

Los revulsivos al poder

Ya en la segunda mitad, el golazo de falta de Valverde permitió al Madrid liberarse. El Valladolid se abrió más y dejó más espacios para que Vini y Mbappé causaran los estragos que no pudieron hacer en los primeros 45 minutos. La mejora de rendimiento de la dupla franco-brasileña junto con los cambios que introdujo Ancelotti, consiguieron hacer el efecto que hizo divertir al Bernabéu.

Con las entradas de Modric y Brahim, ‘Carletto’ volvió al rombo y al equilibrio que siempre busca para su equipo. Cambió la cara totalmente del Real Madrid con el soplo de aire fresco que introdujeron los revulsivos desde el banquillo. El ’10’ croata resolvió el sin Dios del mediocampo blanco y el hispano-marroquí agitó la coctelera con sus conducciones y sus pases al espacio. Brahim también consiguió liberar a Vini y Mbappé para que ambos pudieran intercambiar más sus posiciones entre la banda izquierda y la posición de delantero centro. Gracias a los espacios generados, Brahim marcó el segundo del Madrid tras un gran desmarque y una gran vaselina con la zurda.

Como broche final, Ancelotti decidió meter a Endrick en los últimos minutos para que hiciera su debut oficial como madridista. Lo que no se esperaría seguramente él ni nadie es que en la segunda pelota que tocara marcara su primer gol de blanco con 18 años y 35 días. Un gol bonito hay que decir también, con un gran amago de zurda para un golpeo seco y raso al primer palo con la derecha. Primera victoria liguera del Real Madrid y a pensar ya en el siguiente que será el jueves ante la UD Las Palmas a las 21:30 en Gran Canaria.

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